Bienaventurados los justos, también es bastante

11/12/2010 a las 15:17 | Publicado en Bando particular | Deja un comentario
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lamer:  dícese de aquel  ser  que adopta una conducta inadecuada en ciertos sitios o ambientes concretos donde debería hacer otra cosa totalmente diferente. Generalmente esta conducta produce vergüenza ajena (osea en uno mismo, el que presencia el espectáculo lamentable). No es de extrañar que la palabra sea derivada de “lame”, que quiere decir “vergüenza” (genérica) en otro idioma.

Y ya que estamos he de deciros que no soy como el maldito escritor anglosajón, pero he intentado plasmar con mis palabras lo que sugiere para mi ese término (aunque últimamente lo uso para muchas otras cosas…). De todas formas también está la definición «oficial» , por si alguno se siente crítico y festivo.

En cualquier caso, y siguiendo con mi particular interpretación del tema, un concepto: imaginaos por ejemplo a una pareja de la benemérita que presencia un atraco a mano armada. Un maleante agarra a una señorita en un callejón, un día por la noche, lluvioso y en invierno. Y además le quiere quitar el bolso. Los agentes le ven y la reacción lógica de la autoridad competente hubiese sido bajar del vehículo, dedicarle unas palabras al susodicho mugger,  y/o coserlo a balazos dependiendo de lo cansino y tonto que se ponga.

Pues bien, pensad ahora que uno de los dos policías dice: “buf, como llueve. ¿Que pereza salir, no? Mira Paco (Paco es el otro policía, el que conduce), yo creo que es mejor que vayamos al BAR DE LA ESQUINA (TM). Y ya puestos probamos aquellos montaditos de jamón tan ricos que vimos el otro día…”. Entonces Paco hace unas maniobras, e ignorando totalmente la felonía que se está cometiendo a escasos metros de él, aparca el coche con 1 giro de volante (esto solo lo pueden hacer algunas estrellas de acción) y, junto con su compañero, entran raudos y veloces en el bar a degustar la bebida/comida de la localidad correspondiente.

El compañero de Paco es un lamer de mierda porque se supone que es la autoridad, joder, y debería haber actuado al ver la situación. Pero le pudo el vicio, la vagancia o el machismo llámenle ustedes como quieran. Es tan lamer que ni le he puesto nombre.

Imagino que a estas alturas ya habréis pillao el quicir de la cuestión (si no, en lo sucesivo todavía tendréis más oportunidades de entender el palabro dentro de contexto xD). Desgraciadamente en el mundo de los videojuegos existe mucha fauna digna de llevar este mote. Lamers. Por todas partes. Desde el francotirador de la segunda guerra mundial que va saltando constantemente, cual supermario evitando tortugas y bichos enanos, tullidos  y con dientes, y que no vacila al dispararte con su rifle sin necesidad de poner la mirilla (y te mata. Mientras salta. Si.), hasta el programador de una reconocida empresa prestigiosa decide hacer, porque yo lo valgo, una mini expansión para un juego que consta de, nada mas y nada menos, que 4 mapas, con un modo de juego diferente en cada uno de ellos (y te la intenta vender. Con 4 mapas. Si.).

Por todo este tipo de frustraciones, pero con otras muchas energías optimistas y creativas, he decidido crear esta publicación. No se cada cuanto tiempo la podré actualizar, pero supongo que frecuentemente porque siempre se me ocurre alguna cosilla que comentar acerca de estos temas. Para los altos, para los flacos, para los guapos, para los no tan guapos, para los lamers (no, para los lamers no), para los héroes, para la abuela y para todo el mundo. Con comentarios, noticias, inquietudes, opiniones, reviews y lo que me parezca. Todo con un toque muy personal… y perejil, que no falte el perejil.

Espero que les guste. Opening soon.

Welcome to the show.

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